Llega a Nicaragua Mannol, el lubricante considerado mejor precio beneficio del mercado en Alemania
Esta semana, la Gerencia de la AHK Nicaragua visitó a Dianca, una empresa miembro de la AHK que hace más de 30 años se dedica a importar, comercializar y distribuir lubricantes y llantas para los sectores automotriz, agrícola e industrial.
En la ocasión, el Gerente General de la empresa, Álvaro Lacayo, enseñó con orgullo la más nueva adición al inventario de productos de su almacén: los lubricantes alemanes marca Mannol, de la empresa SCT. No fue fácil conseguir y traer la prestigiosa marca a Nicaragua, pero Lacayo tiene experiencia en traer nuevas marcas al país.
Cariñosamente conocido como Cuchi ente sus amigos, Lacayo es un apasionado por el mundo automóvil y de la tecnología alemana. A parte de sus actividades empresariales, es también el representante oficial de la Federación Internacional del Automóvil (FIA) en Nicaragua, en 2007, fundó el Club Automovilístico de Nicaragua (CAN).
Comenta Lacayo que ingreso al mundo del automovilismo después que un amigo le hablara de lo mucho que podía ayudar al país través de esta federación, pero tras fondo de esa decisión hay algo de mucho peso que cambió su vida, recuerda que en 1989 después que regreso a Nicaragua de estudiar por varios años en Estados Unidos tuvo un accidente de transito muy fuerte y se salvo de milagro, ese evento cambio completamente su vida, ahora su meta es trabajar en pro de la seguridad vial.
“Made in Germany” como sello de calidad
“La tecnología alemana se puede ver en cada uno de los pormenores del producto, en La botella con sus detalles para una correcta aplicación, sus etiquetas, posee dos sellos, exterior e interior; Cada uno de esos detalles hace que los productos Mannol se diferencien y sobresalgan de la competencia.”, Podemos afirmar de manera categórica que cuando un articulo tiene impreso Made In Gemany, esto es un sinónimo de confiabilidad y alto desempeño. El Gerente General de Dianca no está solo en su estimación de productos hechos en Alemania. Repetidos estudios de instituciones influyentes, como la Universidad de St. Galles y el instituto estadístico YouGov, comprueban que hoy en día no hay sello de calidad más valioso para consumidores que “Made in Germany”. Interesantemente, no siempre ha sido así.
En su libro „Germany's Economic Renaissance” Jack Ewing, recuenta como originalmente el sello, que fue introducido en 1887 por las autoridades británicas, servía para alertar consumidores sobre la baja calidad de un determinado producto. El autor lo compara a como hoy en día el prejuicio hacia “Made in China” puede hacer con que consumidores eviten un producto o estén dispuestos a pagar menos por ello, que por un producto comparable hecho en Europa.
Hoy esto parece inimaginable. Ni una industria ha vivido una transformación tan radical en la calidad de sus productos y, consecuentemente, de su reputación, como Alemania en los últimos cien años. La prueba de eso es que actualmente no existe sello más asociado a alta calidad y confianza que el alemán.
Dianca está consciente del valor de los químicos y las maquinarias alemanas. Siempre ha aspirado a trabajar con marcas de aquel país, pero Mannol es algo especial, la revista alemana de automóviles Auto Motor Sport comisionó pruebas de laboratorios para comparar diversos aceites, con la finalidad de averiguar el mejor costo beneficio. Al final, un cambio de aceite nunca es barato, entonces es importante que el consumidor sepa escoger el mejor. Los resultados fueron claros: Mannol se lleva de lejos el título “mejor precio beneficio”.
La cultura de PYMES
Los alemanes se enorgullecen de su reputación de productos de alta calidad y muchos estudiosos lo atribuyen a la proliferación de PYMES especializadas en todos los seguimientos de las industrias. Dos tercios del PIB alemán está por cuenta de los millares de PYMES, que producen piezas, software, químicos y máquinas para las grandes empresas más conocidas en el exterior, como BMW, VW y Siemens.
SCT, la empresa que produce el aceite Mannol, es un clásico ejemplo. Su Director General, Dimitri Ignatov ha convertido a UAB SCT Lubricants en el mayor fabricante de lubricantes y grasas automotrices del norte de Europa, Pero uno de los mayores logros de tecnología, fue desarrollar, sintetizar e iniciar su propia producción de aceites con ESTER del grupo V, (un grupo de básicos Lubricantes muy costoso usados en la aviación). Encontraron la clave para producirlo económicamente viable para su uso en el automovilismo, cumpliendo con los más altos estándares de protección de motores e incluso superando los requisitos de la mayoría de los fabricantes OEM. Lacayo se identifica con la historia de la marca que representa. Dianca también es una empresa familiar, que los Lacayos construyeron {desde cero a partir del año 1990, destacándose como uno de los mayores comercializadores de lubricantes, construyendo una compañía solida y confiable y comprometida con la satisfacción de sus clientes.
Quizá esta similitud fue lo que le permitió tornarse el único representante de SCT en Nicaragua. No es fácil conseguir esa representación, cuenta Lacayo. “Los alemanes tienen excelentes productos, pero también son rígidos al escoger con quienes trabajan. Es un voto de confianza enviar un container valiendo millares de euros. Hace sentido que no se arriesgarían a hacer el negocio con cualquiera.”